Algo más que una molestia
Poco a poco van aumentando las temperaturas y éso suele traer consigo una gran cantidad de insectos que andan revoloteando por cualquier parte. Y, como consecuencia, aparecen las odiadas picaduras.
Las picaduras son un problema importante, tanto por su frecuencia como por las complicaciones asociadas pero, sin embargo, frecuentemente es infravalorado, a pesar de que los insectos transmiten patologías a más de 700 millones de personas anualmente.La primavera y el verano son las estaciones de mayor prevalencia.
Cuando nos pican o muerden suelen aparecer síntomas como enrojecimiento, hinchazón y picor más o menos intensos y duraderos. En general las picaduras no suelen dar grandes problemas (un 90% se trata en el ámbito familiar), pero en algunos casos aparecen reacciones alérgicas que pueden llegar a ser importantes y motivo de derivación a un centro de urgencias, ya que pueden generar complicaciones mayores e incluso, en casos extremos, la muerte. Todo esto supone una amenaza que subraya la necesidad de adoptar medidas preventivas (vacunas cuando procede) y repelentes de insectos que sean eficaces, ya que es la mejor manera de protegerse.
Recomendaciones
- No acercarse a panales de abejas ni a nidos de avispas: las abejas y las avispas sólo pican cuando se sienten amenazadas o como defensa de sus nidos. La mayoría de las picaduras se producen entre mayo y septiembre, que son los meses en que tienen más actividad. Cuando pica la avispa conserva el aguijón, pudiendo picar repetidas veces; cuando lo hace la abeja, el aguijón queda anclado en la piel y después muere. Con la picadura de la avispa también se libera una feromona que puede atraer a otros miembros de la colonia, por lo que se aconseja alejarse del lugar del accidente.
- Si la abeja o la avispa se coloca encima de una persona no intentar ahuyentarla ni matarla, se debe permanecer quieto o hacer movimientos muy lentos hasta que se vaya.
- Si se toma alguna bebida azucarada, asegurarse que no hay ningún insecto en el borde del vaso.
- Sacudir la ropa dejada en el suelo antes de volver a ponérsela.
- Evitar andar por huertas o prados con muchas flores.
- Evitar andar descalzo fuera de la casa.
- Mantener los cubos de basura bien cerrados, ya que los olores también los atraen.
- No son aconsejables ropas de colores brillantes ni estampados floreados. Los colores más seguros son el verde, el marrón y el caqui.
- No utilizar cosméticos, perfumes, jabones o cualquier otro producto de olor intenso cuando se salga al campo.
- En los trabajos al aire libre, sobre todo en jardinería, deben usarse pantalones, manga larga y guantes.
- No podar ni segar durante la época de actividad.
- Las colisiones con los insectos voladores pueden producir picaduras, por tanto no es recomendable correr, ir en coche descapotable, moto, bicicleta o caballo en lugares donde haya muchas flores o estén próximos a colmenas o nidos de avispas.
- Si se tiene mascotas en casa, desparasitarlas con regularidad y vigilar la infección por pulgas o garrapatas, sobre todo si se va al campo con ellos.
- Si se va a hacer un viaje internacional, acudir a un Centro de Vacunación Internacional, donde nos orientarán de las medidas a adoptar en cada caso. En la siguiente web también se puede ver el riesgo sanitario que hay en los distintos países: http://www.msps.es/ciudadanos/proteccionSalud/vacunaciones/viajero/home.htm
- Utilizar un repelente de insectos
Hay muchos tipos de repelentes de insectos en el mercado, pero ninguno que sea universal, es decir, que valga para todas las situaciones. No se puede utilizar el mismo repelente para niños que para adultos. Podemos encontrar productos a base de principios activos sintéticos, pero también los hay con aceite de citronela, de eucaliptus, poleo, limón, etc.
Los repelentes se deben utilizar directamente sobre la piel o, en algunos casos, sobre la ropa. Si se utilizan sobre la piel, se deben aplicar cada 8 horas, y se deben extender bien.No aplicarlos sobre mucosas o heridas, ya que son irritantes. Es importante lavarse bie las manos tras la aplicación, ya que son tóxicos por ingestión.
En el caso de niños menores de 2 años, en los que la piel es delicada y su permeabilidad es diferente, sólo deben aplicarse productos adecuados para esa edad, siempre con precaución y nunca echándolos en las manos de los niños, ya que pueden llevarselas a la boca. Para estos casos existen repelentes en forma de parches que se utilizan pegándolos en zonas que no están a su alcance, por ejemplo, la espalda.
¿Cómo tratar una picadura?
Aún con tanta precaución, es probable que en algún momento suframos una picadura; por eso, voy a daros algunos consejos de cómo tratarla, según el "animalillo" que nos haya picado.
El consejo principal es evitar el rascado porque aumenta el riesgo de infección, aunque ya sé que es difícil.
- INSECTOS: moscas, mosquitos, tábanos,pulgas, chinches, avispas y abejas
- Lavar la piel con agua y jabón
- Aplicar frío local, excepto en picaduras de abejas y avispas en que se aplicará calor, ya que destruye las toxinas termolábiles
- Loción de calamina (o cualquiera de los muchos productos que se pueden encontrar en la farmacia) para calmar el picor
- Si la reacción es intensa conviene consultar antes de aplicar ningún producto ya que, por ejemplo, un antihistamínico en crema puede causar fotosensibilidad
- Aguijón de la abeja: extraerlo raspando con algún objeto de borde recto (tarjetas, DNI). No presionar la piel ni usar pinzas porque pueden apretar el saco de veneno y liberarse más
- Orugas: retirar los pelos con una tira de esparadrapo
- Lavar con agua y jabón. Desinfección con un agente que no coloree para poder ver la evolución de la picadura
- Frío local. Inmovilizar y elevar el miembro afectado
- Si hay dolor puede tomarse un analgésico, pero si hay síntomas locales importantes, al igual que en el caso anterior, consultar antes
- Garrapata: tracción suave y firme con pinzas hasta que se desprenda (no retorcer ni mover bruscamente)
- Lavar, sin frotar, con agua salada (nunca dulce), suero fisiológico o vinagre durante 30 minutos
- Se puede aplicar frío seco, pero no directamente hielo, salvo que sea de agua marina
- Retirar los filamentos adheridos a la piel con pinzas o con cuhilla de afeitar
- Si la sensación de quemazón o dolor es intensa se puede tomar un analgésico oral o aplicar un anestésico tópico
Y después de todo ésto........................ a disfrutar del buen tiempo!!!!!!!!!!!!!!!!! (aunque alguno me diría que aún no ha llegado)
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