La vid guarda el secreto de la juventud

El resveratrol, un polifenol presente en la uva, ha demostrado sus aplicaciones cosméticas en la lucha contra los efectos de los radicales libres sobre el cutis.
Este polifenol casi milagroso está presente en altas concentraciones en la uva, y en menos cantidades en alimentos como las moras, arándanos o frutos secos. La molécula de resveratrol fué aislada por primera vez en 1940 y, desde ese momento, se han sucedido los estudios en torno a sus cualidades. En diversos experimentos se han reportado efectos beneficiosos, pero su principal aplicación comercial en estos momentos se orienta al cuidado de la piel, por su acción antiradicales libres.

Estudios en longevidad

David Sinclair, profesor de la Universidad de Harvard y especialista en el campo del antienvejecimiento, trabaja desde hace años en la búsqueda de genes y fármacos que retrasen con eficacia el proceso del envejecimiento. Sus estudios demuestran las propiedades del resveratrol en el mantenimiento de la juventud de las células.

JALEA REAL

En épocas de más trabajo o durante el cambio de estación (ahora vamos a empezar la primavera y enseguida vendrán los exámenes), el organismo suele estar más desprotegido frente a los gérmenes externos. Es en esos momentos cuando la jalea real se convierte en un importante aliado.
La jalea real es una sustancia que elaboran las abejas cuando disponen de polen, agua y miel. Las abejas obreras se alimentan de jalea sólo durante los tres primeros días de su vida, mientras que la abeja reina lo hace durante toda su vida, de ahí que su tamaño sea mucho mayor y pese un 40% más que las obreras. El consumo de ese alimento por la abeja reina conlleva que tenga un desarrollo físico, una capacidad genética y una longevidad mucho mayor que las obreras, y es que, además, la reina vive aproximadamente 5 años, mientras que la vida de las obreras es, como máximo, 45 días.

El caldo de pollo: sabroso y nutritivo

Al llegar el invierno, a la gente le gusta tomar algo calentito para combatir el frío. No estamos al comienzo del invierno, pero la nieve ha vuelto a visitarnos y, con ella, las bajas temperaturas, con lo que para combatirlas ¿qué mejor que ese caldo que nos prepara la abuela?
El caldo de pollo casero, aparte de calentarnos ante las bajas temperaturas del invierno, tiene propiedades medicinales y ayuda a combatir el catarro y otras dolencias pulmonares. Sus ingredientes, entre los que se encuentra la cebolla, las zanahorias, el perejil, el apio y el pollo, sirven de terapia medicinal y tienen propiedades antiinflamatorias. Esto explica por qué se ha utilizado desde siempre para calmar la tos o aliviar la congestión de las vías respiratorias.

Reflujo Gastroesofágico

Hace unos días estuvimos en el Colegio de Farmacéuticos en unas charlas sobre Dietoterapia y, como la exposición de los distintos temas fué muy buena, he pensado hablar de alguno de ellos; he elegido el reflujo gastroesofágico por ser una dolencia que mucha gente la ha padecido en un momento de su vida.

El término reflujo gastroesofágico describe el paso del contenido gástrico hacia el esófago. Entre el esófago y el estómago  existe una barrera anatómica, formada fundamentalmente por un músculo circular, que constituye el llamado "esfinter esofágico inferior". En condiciones normales este esfínter se abre para permitir el paso del bolo alimenticio hacia el estómago y se cierra posteriormente para evitar el paso de las secreciones ácidas que existen en el estómago hacia el esófago. El reflujo se produce cuando el esfínter tiene un tono muscular disminuído o se abre muchas veces de forma inadecuada y entonces el contenido gástrico es capaz de "volver hacia atrás".