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lunes, 27 de enero de 2014

Ansiedad


Llevamos ya una temporada bastante larga en la que, debido a la incertidumbre en la que nos hacen vivir, se oye muchas veces frases como "mírame la tensión porque estoy muy nerviosa", "últimamente duermo muy mal" o "a veces siento como si me faltase el aire". Por lo general, son trastornos transitorios, pero hay ocasiones en las que se prolonga demasiado en el tiempo y que genera cuadros de ansiedad.
La ansiedad es una señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente y permite a la persona que adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza. Debemos entender la ansiedad como una sensación o un estado emocional normal ante determinadas situaciones y que constituye una respuesta habitual a diferentes situaciones cotidianas estresantes. Por eso, determinado grado de ansiedad es bueno para el manejo de las exigencias del día a día. Pero cuando sobrepasa cierta intensidad o supera la capacidad adaptativa de la persona, es cuando se convierte en patológica, provocando un malestar que afecta tanto al plano físico, como al psicológico o conceptual.
Los trastornos de ansiedad son un grupo de enfermedades caracterizadas por la presencia de preocupación, miedo o temor excesivo, tensión o activación que provoca un malestar notable o un deterioro clínicamente significativo de la actividad del individuo.


domingo, 12 de enero de 2014

Evitar dietas "drásticas" para adelgazar los kilos cogidos en Navidad



El presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el doctor Javier Salvador, recomienda no tomar "medidas drásticas" en la dieta para adelgazar los kilos que se han engordado en las fiestas navideñas, ya que puede poner en "situación de riesgo" la salud de la persona.


El doctor Javier Salvador indica que es un error, y que incluso nos puede colocar en una situación de riesgo el recurrir a dietas drásticas para eliminar esos kilos de más que hayamos cogido estas fiestas; riesgo que puede ser mayor en personas que tienen alguna patología asociada al sobrepeso, por lo que se debe adaptar la alimentación teniendo en cuenta la situación individual de cada persona.
El comienzo de año puede ser un buen momento para cambiar los hábitos nocivos para la salud y plantearnos una alimentación saludable, pero es un error recurrir a dietas restrictivas o desequilibradas en alimentos porque nos hacen perder kilos a base de perder agua y masa magra, qoe son dos "compartimentos" necesarios. La clave para recuperar unos hábitos saludables radica en una alimentación equilibrada combinada con actividad física, que debemos incluirla progresivamente, hasta incluirla en la vida cotidiana y que nos permitan ir perdiendo peso de manera paulatina.
La dieta mediterránea puede ser una gran ayuda para rebajar los kilos que se han ganado en la Navidad, puesto que además ayuda a reducir los riesgos cardiovasculares. Es una aliada excelente, mucha gente sabe lo que es pero no todos la aplican.
 Debemos  hacer una dieta equilibrada; tiene que haber carbohidratos, grasas y proteínas; es preferible el pescado que carne, tratar de huir de las grasas animales y en lo que respecta a los azúcares y carbohidratos, hay que tomarlos pero especialmente los complejos, por lo que hay que huir de los dulces.
Además de cuidar la alimentación, también es importante dormir las horas necesarias y recomendadas por los expertos, ya que la falta de descanso puede favorecer un aumento de la obesidad. Menos de seis horas de sueño favorecen un aumento de peso, dormir poco es un modelo de estrés. Produce cambios hormonales internos que favorece que se tenga más apetito y se quemen menos calorías, asegura el presidente de la SEEN, que recomienda dormir al menos entre 7 a 8 horas al día.



jueves, 9 de enero de 2014

Descongestivos nasales: efecto rebote por uso continuado


El uso continuo de los descongestiones nasales puede, en vez de aliviar la congestión, producir efecto rebote.
La congestión nasal se produce porque los vasos sanguíneos de la mucosa nasal se dilatan, lo cual provoca que llegue más sangre a la zona y la mucosa se hinche. Esto da lugar a un estrechamiento de los conductos nasales y a un aumento de la producción de moco, con la consiguiente obstrucción nasal y dificultad del paso del aire.



La congestión nasal puede clasificarse según distintos criterios:
  1. en función del mecanismo patogénico: alérgica y no alérgica
  2. en función del agente etiológico: infecciosa y no infecciosa
  3. en función de las características de la secreción nasal: purulenta o acuosa
  4. en función de la duración en el tiempo: estacional o perenne
Lo más frecuente es que el origen sea infeccioso, ya que la mucosa nasal está en contacto con el medio ambiente y es alcanzada por numerosos gérmenes que pueden causar una infección.
Generalmente se acompaña de otros síntomas como picor (sobre todo si es alérgica), estornudos o rinorrea. Pero si apareciese fiebre, dolor de oídos o de cabeza, podría tratarse de otro tipo de trastorno, como otitis o sinusitis y, entonces, hay que acudir al médico.

Medidas para prevenir y tratar la congestión nasal

  • Llevar una dieta equilibrada e ingerir líquidos de forma adecuada
  • Evitar cambios bruscos de temperatura, el alcohol y el tabaco
  • Lavado nasales con suero fisiológico o agua de mar
  • Conviene que el ambiente esté bien ventilado, evitando tanto la humedad excesiva como e aire demasiado seco
  • Si la congestión es alérgica, limpiar con frecuencia para evitar acumular polvo y eliminar la ropa que sea de lana o plumas y también las moquetas
A veces es suficiente con limpiar las fosas nasales con suero. Es un método bastante eficaz y seguro, por lo que es recomendable en niños. Otra opción es inhalar vapor, lo cual puede hacerse calentando agua e inhalando el vapor generado (lo de taparse la cabeza con una toalla es para evitar que se pierda vapor). Si se añade compuestos como el eucalipto y mentol se favorece la descongestión, pero no es recomendable utilizarlo en niños menores de 3 años.


Pero hay otras veces en que es necesario el uso de descongestionantes nasales que actúan rápidamente pero debería evitarse su uso durante más de 3 días seguidos  debido al riesgo de efecto rebote. Si es necesario utilizarlos durante más tiempo, es mejor recurrir a productos de vía oral. No confundir esta congestión con una recaída y volver a utilizar el medicamento porque se entra en un círculo vicioso.
En los niños es preferible el uso de gotas porque los orificios nasales no son lo suficientemente amplios para admitir el uso de aerosoles; sin embargo, en los adultos son preferibles los aerosoles ya que pueden alcanzar un área de superficie mayor.

sábado, 4 de enero de 2014

No te pases con la sal


Al comenzar un año nuevo siempre preparamos una lista con todo lo que queremos hacer ese año y, mi mayor deseo sería que aprendamos a cuidarnos, empezando por nuestra alimentación.
En España mueren más de 65.000 personas al año por enfermedad coronaria y por ictus cerebral. Otras muchas sufren secuelas gravísimas de por vida. El 45% de los infartos de miocardio y el 50% de los ictus cerebrales se deben a la hipertensión arterial, cuya principal causa es el EXCESIVO consumo de sal.
Según la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-Lelha) los españoles consumen de media 10 gr de sal al día, duplicando así la cantidad recomendada  por la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien aconseja un máximo de 5 gr diarios para mantener los valores de la presión arterial en niveles aceptables (por debajo de 140/90 mm Hg) y, en consecuencia, reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Feliz Año nuevo