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martes, 5 de marzo de 2013

Reflujo Gastroesofágico




Hace unos días estuvimos en el Colegio de Farmacéuticos en unas charlas sobre Dietoterapia y, como la exposición de los distintos temas fué muy buena, he pensado hablar de alguno de ellos; he elegido el reflujo gastroesofágico por ser una dolencia que mucha gente la ha padecido en un momento de su vida.

El término reflujo gastroesofágico describe el paso del contenido gástrico hacia el esófago. Entre el esófago y el estómago  existe una barrera anatómica, formada fundamentalmente por un músculo circular, que constituye el llamado "esfinter esofágico inferior". En condiciones normales este esfínter se abre para permitir el paso del bolo alimenticio hacia el estómago y se cierra posteriormente para evitar el paso de las secreciones ácidas que existen en el estómago hacia el esófago. El reflujo se produce cuando el esfínter tiene un tono muscular disminuído o se abre muchas veces de forma inadecuada y entonces el contenido gástrico es capaz de "volver hacia atrás".



Factores que contribuyen al reflujo gastroesofágico

La hernia de hiato es una de las causas del reflujo, pero existen factores dietéticos o formas de vida que también pueden contribuir.  
Hay alimentos irritantes y otros que disminuyen el tono del esfínter gastroesofágico (producen relajación del esfínter permitiendo el paso del contenido gástrico) que contribuyen a la aparición del reflujo.
Aquellas situaciones que supongan un aumento de la presión intra-abdominal también favorecen el reflujo gastroesofágico; entre éstas se encuentran determinados tipos de ejercicio, la obesidad, el embarazo ( en este caso sólamente hay que tomar medidas dietéticas y posturales que puedan aliviar la molestias porque , afortunadamente, la causa que lo produce desaparecerá en unos pocos meses).


¿Cuáles son sus síntomas?

El ardor o quemazón ("pirosis" en términos médicos) que asciende desde el estómago hacia la garganta, es el principal síntoma del reflujo gastroesofágico. Es posible que se asocie al paso de alimentos ácidos o amargos desde el estómago a la boca.
Generalmente empeora tras las comidas, especialmente con los alimentos que favorecen la relajación del esfínter o con los excesos dietéticos. En muchos casos también empeora durante el descanso nocturno o cuando se flexiona el tronco.
En algunos casos los síntomas predominantes son respiratorios: afonía o carraspera (por irritación de la laringe por el ácido refluido) o incluso asma o dificultad respiratoria (por aspiración del ácido a la vía respiratoria)

Tratamiento

El tratamiento va a depender de la severidad del proceso, pero aquí nos vamos a limitar a dar unas medidas higiénico-dietéticas:
  • Realizar comidas frecuentes y de poco volumen
  • No tumbarse inmediatamente después de las comidas
  • Elevar la cabecera de la cama
  • Evitar el sobrepeso, ya que, en la obesidad el aumento del perímetro incrementa la presión abdominal y tiende a favorecer el reflujo
  • No utilizar ropas ajustadas
  • Evitar o reducir el tabaco
Dieta propuesta
  • La dieta debe ser variada, suficiente y completa.
  • Se recomienda una dieta baja en grasa y fibra y moderadamente hiperproteica: la grasa relaja el esfínter gastroesofágico y la proteína lo contrae; al disminuir el contenido en grasa de la dieta debemos subir un poco la cantidad de hidratos de carbono y proteínas para que la dieta sea equilibrada y así es como la dieta se convierte en ligeramente hiperproteica (pero no confundir con las dietas hiperproteicas que están tan de moda y que son mucho menos aconsejables). La fibra aporta mucho volumen, ya que al absorber agua se hincha y provoca distensión gástrica, con lo que el  contenido gástrico tiende a subir, de ahí que deba reducirse.
  • La ingesta de líquidos también debe controlarse: se debe beber en pequeñas cantidades y fuera de las comidas para evitar la distensión, tampoco tomarlos justo antes de las comidas.
  • La ingesta de pan en todas las tomas controla y mejora los síntomas, pero que sean pequeñas cantidades de pan.
  • Las temperaturas extremas de los platos irritan la pared del estómago: evitar los alimentos muy fríos o muy calientes.
  • Se deben evitar los alimentos irritantes de la mucosa gástrica  y los que disminuyen la presión del esfínter esofágico; en vez de dar una clasificación de cuáles pertenecen a cada grupo, me parece más fácil indicar los que se desaconsejan:
          - Leche y lácteos enteros: por el contenido en grasa
          - Pastelería y repostería
          - Verduras y hortalizas: ajo, cebolla, tomate, pimiento
          - Carnes grasas y embutidos
          - Frutas: cítricos
          - Frutos secos
          - Chocolate, cacao, café, refrescos con cafeína, té
          - Comidas muy condimentadas: platos preparados, comida asiática
          - Comidas picantes
          - Alimentos muy dulces, coberturas de chocolate, mermelada, miel, cabello de ángel, etc.
          - Bebidas con gas, zumos
          - Alcohol
          - Técnicas culinarias que añadan grasa al alimento: fritura, rebozado, empanado, guisado, estofado


Menú propuesto
Desayuno
Café con leche desnatada con azúcar
Galletas maría
Manzana asada (tiene menos fibra al estar tratada)
Almuerzo
Yogur desnatado
Biscotes de pan
Comida
Arroz vegetal
Pavo al horno con patata parisien
Plátano (es de las frutas menos ácidas)
Pan blanco
Merienda
Mini bocadillito de lomo
Cena
Crema de calabacín
Merluza en salsa verde
Pera
Pan blanco
Recena
Vaso de leche desnatada

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