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viernes, 22 de febrero de 2013

Dermatitis atópica


Una consulta cada vez más frecuente en la farmacia es sobre la dermatitis atópica en niños pequeños, de hecho la prevalencia hoy en día es aproximadamente del 20%. Voy a hablaros hoy un poco sobre ella y espero que os sea de ayuda.


La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica y recurrente de la piel , con origen multifactorial y que cursa con periodos de agudización de los síntomas (brote) y periodos de remisión de duración variable, pudiendo llegar a desaparecer temporalmente (interbrote). Se caracteriza por la presencia de prurito intenso, sequedad extrema de la piel, eritema, exudación, formación de costras y descamación.
Entre las causas de este aumento de su prevalencia están las siguientes: estilo de vida occidental, aumento de la edad materna, polución, tabaquismo materno, reducción de la lactancia materna, etc. Su incidencia aumenta también en las grandes ciudades industriales, climas templados, fríos y con baja humedad ambiental.


La dermatitis atópica es muy conocida también por la creación de un círculo vicioso entre el picor y el rascarse. Los pacientes lo describen como un picor tan insoportable que, a menudo, deben rascarse hasta que es reemplazado por el dolor, lo cual da lugar a rascarse de nuevo.
"Ver cómo tu hijo se rasca con desesperación hasta hacerse sangre es aterrador: te hace sentir solo e impotente"

El objetivo principal es conseguir espaciar la aparición de los brotes y atenuar su intensidad, para ello se deben utilizar diariamente los productos adecuados y evitar al máximo los factores desencadenantes identificados en cada paciente.
Con carácter general se evitarán todas aquellas circunstancias que producen prurito en condiciones normales, ya que este efecto suele ser mucho mayor en los atópicos.
Existen una serie de medidas higiénico-dietéticas que pueden ayudarnos a conseguir una mayor calidad de vida en estos pacientes:

  • Temperatura ambiental: el calor es mal tolerado, debe evitarse la temperatura ambiental elevada y el uso de ropa de abrigo excesiva. En general debemos evitar los cambios bruscos de temperatura.
  • Humedad ambiental: la sequedad del ambiente incrementa la xerosis y el prurito. Las calefacciones por aire caliente (por ejemplo, las de los coches) pueden ser un factor agravante importante. Algunos autores dicen que la humidificación ambiental con pequeños humidificadores o recipientes de agua es poco efectiva pero, en mi opinión, es útil humidificar las habitaciones.
  • Exposición solar: suele resultar beneficiosa, pero evitar siempre la quemadura solar (no olvidar nunca la protección solar). Algunos pacientes tienen mala tolerancia al sol e incluso pueden sufrir agravamiento de sus lesiones.

  • Ropa: evitar el contacto directo con lana, plásticos, gomas,etc. La lana y los productos sintéticos aumentan la temperatura corporal y acentúan el picor, pero también es cierto que la tolerancia a las fibras sintéticas es muy variable y deberá evaluarse en cada caso. Es preferible el algodón y el lino para las prendas de vestir que están en contacto con la piel (incluida la de la cama), ya que facilitan la transpiración. Después del lavado, la ropa debe aclararse bien y es recomendable evitar el uso de suavizantes y lejías, que actúan como irritantes para la piel.
  • Alimentos: algunos alimentos ácidos (cítricos, tomate) pueden irritar la piel del atópico al ingerirlos o ser manipulados. Los excitantes como el café, el cacao y el alcohol incrementan el prurito y son contraproducentes. Algunos alimentos, por su contenido en histamina o por liberar esta sustancia, sobre todo si se consumen en grandes cantidades (fresas, marisco), pueden desencadenar también prurito. Exceptuando estas circunstancias, no es necesario efectuar restricciones dietéticas en la dermatitis atópica.
  • Vacunas: los niños con dermatitis deben recibir el calendario vacunal completo y a su debido tiempo, si no existen otras contraindicaciones.
  • Higiene: los baños con agua muy caliente y detergentes agresivos incrementan la xerosis e irritan la piel del atópico. No obstante se debe mantener una higiene suficiente, combinando medidas poco lesivas y el uso de emolientes. Evitar el secado por fricción con la toalla o el uso de secadores porque pueden irritar la piel. Se recomienda secar realizando toques con la toalla.
  • Emolientes: la aplicación de una crema emoliente ("hidratante") es una medida esencial. El momento más adecuado es tras la ducha o el baño. También es conveniente aplicarlos antes de salir al exterior, sobre todo en zonas de clima frío y especialmente sobre las zonas más expuestas a los agentes externos (como la cara).
  • Rascamiento: es esencial convencer a paciente o a sus familiares que el rascamiento y el frotamiento son factores decisivos en el mantenimiento de las lesiones, y la necesidad de evitarlos. Se deben cortar las uñas y limpiarlas para evitar infestaciones de las lesiones debido al rascado.


    1 comentarios:

    Dermaheroe dijo...

    Blog sobre dermatitis atópica.
    Superación. Experiencias. Cuidados físicos, emocionales y nutricionales para

    el control de la enfermedad. Todo ello contado por un joven de 22 años que la

    ha superado.

    http://dermaheroes.blogspot.com.es/

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