Ojo seco

El ojo parpadea unas 12 veces al minuto, y al hacerlo se consigue que  la lágrima se extienda alrededor de toda la superficie ocular.
La lágrima es un líquido salino que continuamente baña la superficie del ojo manteniéndola húmeda, nutrida y oxigenada. Contiene también anticuerpos y enzimas para protegerlo de las infecciones. No obstante, se calcula que alrededor del 30% de la población, en algún momento de su vida, no contará con una producción de lágrima adecuada, o bien, aunque la producción sea la correcta la lágrima será inestable, es decir, se evaporizará antes de tiempo.

El ojo seco es una enfermedad crónica de duración indefinida e intensidad variable.

Entre los síntomas del ojo seco podemos encontrar los siguientes:

• escozor
• sensación de arenilla
• enrojecimiento ocular
• sensación de sequedad
• lagrimeo excesivo
• aumento de la frecuencia de pestañeo
• visión borrosa transitoria

Causas de ojo seco

• disminución en la producción de lágrima: aparte del síndrome de SJÖGREN que es una enfermedad autoinmune, sería por atrofia por envejecimiento o medicamentos (antihistamínicos, anticonceptivos, benzodiacepinas.........)
• exceso en la evaporación de lágrima: enfermedades de las glándulas sebáceas palpebrales, parpadeo deficiente, uso de lentes de contacto, factores ambientales (aire acondicionado, calefacción, clima seco, ventoso y soleado, radiación ultravioleta), cicatrización del párpado
• modificación en la composición de la película lagrimal: conjuntivitis crónica

Prevalencia

Se acepta que entre el 5-30% de la población padece síndrome de ojo seco, porcenteje que aumenta con la edad y sobre todo en mujeres y asiáticos, donde puede llegar al 33%. Pero los individuos que sufren signos y síntomas de ojo seco en algún momento de su vida puede llegar al 100%.

Medidas preventivas

Existen una serie de medidas generales para prevenir o mitigar los síntomas que produce el ojo seco. Entre ellas tenemos:

• evitar el viento y corrientes de aire de ventiladores o aire acondicionado
• evitar ambientes secos, utilizar humidificadores
• protección con gafas frente al viento o el sol
• parpadear frecuentemente frente al ordenador, la lectura prolongada o el uso de lentes de contacto y no mantener los ojos muy abiertos
• evitar irritaciones oculares de cualquier tipo (falta de sueño, viento con partículas, humo de tabaco, irritantes químicos volátiles, piscinas cloradas, etc) a las que el ojo seco tiene menor resistencia

Tratamiento

Es importante seguir unas medidas higiénicas basadas en las precauciones anteriores.

El tratamiento es paliativo y se basa en el empleo de colirios lubricantes  que actúan como sustituto de la lágrima. Las lágrimas artificiales refrescan e hidratan el ojo, lavan toda partícula que haya en la superficie ocular.

La frecuencia con la que se deben aplicar depende del entorno donde nos encontremos. En la ciudad de pueden necesitar lágrimas hasta 10 veces al día, mientras que en la montaña con una o dos veces es suficiente.