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miércoles, 23 de enero de 2013

Diarrea en niños


La diarrea en los niños, debido a sus propias características, es un proceso que suele alarmar mucho a los padres, pero podemos disminuir la duración de la misma mediante el uso de ciertas medidas, principalmente dietéticas.
En términos generales, la diarrea consiste en un aumento en el número de deposiciones y/o una disminución en su consistencia. Pero esta definición no es válida en el caso de los lactantes, ya que los recién nacidos alimentados con leche materna presentan generalmente unas deposiciones amarillentas o verdosas, de consistencia bastante ligera (casi líquida) y de carácter explosivo. Este tipo de deposiciones se suelen realizar después de cada toma de pecho y no deben confundirse con la diarrea, ya que son completamente normales.
Por tanto, ante cualquier duda, consultarlo.
La diarrea se puede acompañar de otros signos y síntomas como náuseas, vómitos, fiebre o dolor abdominal.



 
¿Cómo se trata?
. Lo más importante es prevenir o corregir la deshidratación: ofrecer agua con frecuencia a demanda, en pequeñas cantidades, para prevenir los vómitos. En los casos más intensos, sobre todo si son niños pequeños, el agua no basta y tendrá que tomar una solución de rehidratación oral disponible en farmacias para reponer las pérdidas de sales y minerales. Estas soluciones debeis prepararlas con agua hervida o mineral a temperatura ambiente. La cantidad que hay que dar es 10 ml/kg después de cada deposición diarreica y 2-5 ml/kg después de cada vómito.
NO se deben utilizar preparados caseros como la limonada alcalina, zumos de frutas, bebidas carbonatadas, de cola, ni bebidas que se emplean tras el ejercicio físico, porque su alta osmolaridad produce una mayor pérdida fecal.

. Reintroducción precoz de la alimentación: la lactancia materna debe mantenerse a demanda y, los niños mayores, deben seguir una alimentación normal para su edad, respetando su apetito (en caso de necesitar rehidratación oral, empezar la alimentación a las 3-4 horas de esta fase de rehidratación).
En el caso de lactantes sin lactancia materna NO diluir la leche.
En niños mayores de 5-6 meses que toman alimentación complementaria se puede añadir harina de arroz (papillas) que, aparte de sus ventajas, es menos alergizante.
A los niños mayorcitos podemos darles arroz, patata, plátano maduro y sin hebras, tapioca........... Si la introducción de la leche aumenta la diarrea, podemos sustituirla por yogurt y acompañar de carnes magras a la plancha.

Alimentos aconsejados
  • Agua de arroz: hervir 30 gr de arroz en un litro de agua durante 30 minutos, colar y añadir agua caliente hasta obtener 1 litro y una cucharadita de sal.
  • Pan tostado: es más fácil de digerir
  • Manzana: es una de las frutas más ricas en pectina, cuanto más madura está, mayor será su contenido
  • Membrillo
  • Patata: su digestibilidad aumenta cuando está cocida y en puré y se ingiere caliente
  • Zanahoria: contiene una cantidad importante de pectina y de potasio que ayuda a reponer las pérdidas electrolíticas
  • Plátano maduro
  • Pescado: se recomienda introducirlo antes de la carne porque es más fácil su digestión
  • Pollo, pavo o ternera hervida
  • Yogurt
. Probióticos: en los últimos años los probióticos han surgido como un nuevo elemento en la prevención y el tratamiento de la diarrea infecciosa. La base racional es que los probióticos modifican la composición de la flora colónica y actúan contra los agentes patógenos.
Son más eficaces administrados de forma precoz.
. Evitar en general el uso de medicinas, salvo antitérmicos si fueran necesarios u otros fármacos que prescriba el médico

¿Cuándo debo consultar al pediatra?

- Lactantes menores de 3 meses con fiebre
- Fiebre igual o mayor a 38º
- Heces con sangre, moco, pus, color negro
- Viaje reciente al extranjero
- Intoxicación alimentaria
- Reacción adversa a algunos medicamentos
- Intolerancia a la lactosa, gluten, proteínas de la leche
- Enfermedades crónicas, como diabetes
- Signos de deshidratación:
     . el volumen de orina es mínimo o nulo
     . llora sin lágrimas
     . tiene los ojos "poco brillantes" y hundidos, ojeras profundas
     . labios y lengua secos
     . el lactante se encuentra decaído o excesivamente irritable
     . la fontanela se deprime



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