¿Por qué aparecen?
Las varices son venas con alteraciones que dificultan la correcta circulación de la sangre hacia el corazón. Para entender por qué surgen, lo primero que hay que saber es que en las paredes internas de las venas de las piernas hay unas válvulas que se encargan de que la sangre no descienda atraída por la fuerza de la gravedad. Sin embargo, cuando estas paredes se dilatan, o las válvulas no cierran bien, la sangre no es capaz de ascender y, por tanto, se acumula en las venas de las piernas modificando su forma y tamaño. Como resultado aparecen las varices. Por lo general se localizan en las piernas, pero pueden estar presentes en cualquier otra parte del cuerpo.
Algo más que un problema estético
Las personas que tienen varices se quejan de que es un problema que afea el aspecto de sus piernas, sin embargo va más allá, porque también ocasionan pesadez de piernas, hinchazón en pies, tobillos y piernas, calambres, picor y dolor local sobre las varices, cansancio, paresterias nocturnas, etc, síntomas que pueden mermar la calidad de vida de quien las padece. Incluso cuando las varices son pequeñas se puede notar ese malestar. Con el paso del tiempo, si no se pone remedio, pueden aumentar en número y tamaño pudiendo ocasionar úlceras varicosas y trombosis.
Causas más frecuentes
La herencia genética tiene mucho que ver, ya que suele pasarse de padres a hijos, pero no hay que excusarse en ese hecho para no ponerle remedio, ya que existen otros factores que favorecen su aparición:
- Llevar una vida sedentaria
- El sobrepeso
- Estreñimiento crónico: por aumento de la presión abdominal, que a su vez aumenta la presión venosa
- Pasar muchas horas de pie
- La exposición prolongada al sol
- Llevar ropa muy ajustada o la práctica de ejercicios violentos para las piernas (tenis, voley, squash, etc)
- La toma de anticonceptivos: en realidad lo que más se suele presentar es el empeoramiento del problema en personas que lo presentan y utilizan este tipo de fármacos
- El embarazo: por el aumento de la presión abdominal
- Cambios hormonales
El tratamiento es fundamentalmente sintomático y está encaminado a prevenir la evolución de las varices, sus complicaciones y secuelas. Una vez instauradas las varices, no existe tratamiento medicamentoso que pueda revertir el proceso, la eliminación de la variz sólo puede realizarse quirúrgicamente; si pueden utilizarse plantas medicinales para aliviar algunos de los síntomas, pero tened en cuenta que, aunque sean plantas, no son inocuas y también tienen sus efectos secundarios e interacciones (¡¡preguntad siempre!!).
Todos los factores que favorezcan el estancamiento de la sangre venosa en las piernas empeorarán las varices, por ello se deben seguir algunas pautas para facilitar el retorno venoso.
- Se debe evitar el sedentarismo, períodos prolongados de pie o sentado (procurar no cruzar las piernas al sentarse) cambiando de actividad o dando un pequeño paseo. Igualmente se deben evitar los viajes prolongados o, en su caso, mover las piernas y flexionar los pies. Si es posible se deben levantar las piernas unos 15 cm por encima del tronco durante 20 minutos 3 veces al día (puedes hacerlo mientras estás viendo la televisión o leyendo)
- Es beneficiosa la actividad física moderada, paseos, gimnasia, bicicleta y cualquier deporte que active la musculatura de las piernas. La natación es especialmente recomendable porque se está en posición horizontal, la temperatura del agua es inferior a la del cuerpo, así como la presión que el agua ejerce, la escasa resistencia y el ejercicio físico con los miembros inferiores.
- Utiliza zapatos con un tacón adecuado, ni muy altos ni totalmente planos. Entre los 2 y los 5 cm de altura favorecen el ejercicio muscular de las piernas.
- Evita el calor en las piernas (no acercarlas a estufas o radiadores), baños solares prolongados, saunas, baños muy calientes............. ya que producen vasodilatación y disminuye el retorno venoso. También se desaconseja la depilación con ceras calientes. Por el contrario, las duchas frías sobre las piernas con movimientos circulares ascendentes desde los pies son recomendables.
- Conviene mantener una correcta hidratación de la piel: es bueno adoptar el hábito de masajearse las piernas desde el pie hasta el muslo con un poco de crema o aceite; a la vez que hidratamos la piel, este gesto favorece la circulación.
- Las medidas dietéticas van encaminadas a disminuir el consumo de sal, ya que retiene líquidos y favorece el edema, y a evitar el sobrepeso o la obesidad. También se debe evitar el estreñimiento, lo cual conseguimos con una dieta rica en fibra, y mantener una hidratación adecuada (beber por lo menos 2 litros de agua al día).
- Durante el embarazo todas estas medidas deben extremarse ya que la compresión del feto sobre el territorio venoso de retorno, los cambios hormonales, junto con el aumento de volumen circulante, pueden complicar las varices exintentes o favorecer la aparición de nuevas.
- Suprimir el tabaco
- Presoterapia: son aconsejables medias elásticas de compresión decreciente desde el pie hasta el muslo. La media elástica ha de comprimir de forma suficiente, ejerciendo una mayor compresión a nivel del tobillo y tercio inferior de la pierna y descendiendo a medida que nos acercamos a la raíz del muslo. Esta diferencia de compresión es la que facilita que la sangre ascienda hsta el corazón. Son útiles en la prevención de los problemas circulatorios que originan algunas profesiones (mucho tiempo de pie) e incluso otros síntomas ligeros como pesadez de piernas al levantarse. Pedid siempre consejo porque en situaciones más complicadas pueden estar contraindicadas.
RECUERDA.................
- Las medidas físicas y de estilo de vida tienen un papel muy importante en el alivio de los síntomas de las varices
- Para mejorar el flujo sanguineo de las venas de las piernas, se debe: elevar las piernas para reducir la presión en las venas, utilizar medias elásticas para ejercer presión y ayudar en la circulación de la sangre de las piernas, evitar cruzar las piernas al estar sentado y hacer ejercicio regularmente
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