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lunes, 19 de agosto de 2013

Me he quemado


Estás toda la semana trabajando (quizás has trabajado el sábado también) y el día que tienes fiesta decides pasarlo en la playa o la piscina. Pero al llegar a casa descubres que tienes la piel más roja que un tomate.................... ¡¡¡ te has quemado!!! Quizás te has aplicado el fotoprotector, pero lo has hecho mal o en cantidad insuficiente; tal vez te has quedado dormida bajo el sol............ Sea cual sea la razón, la piel ya se ha quemado y la intensidad del dolor y la tirantez dependerá de cómo tratemos la piel en esos primeros momentos.
Todos sabemos que también podemos quemarnos en el monte o cuando realizamos caminatas largas, pero muchas veces no tenemos en cuenta que un simple paseo por la ciudad en que vivimos puede ser suficiente para quemarnos.......... ¡¡¡¡¡ hay que salir de casa siempre con el fotoprotector puesto!!!!!

 
 
 
 
Lo primero que se debe hacer es valorar la gravedad de la quemadura. Si sientes desmayos, náuseas, fiebre o palpitaciones.......... vete al médico porque podría tratarse de una insolación. Pero aquí voy a daros ciertos consejillos para las quemaduras más leves, que no por ello dejan de ser molestas.

 
 
Date una ducha fría
 
Hay que sacar el calor de la piel porque los rayos solares siguen haciendo daño aún después de la exposición al sol. Y ya sabemos que el roce del agua caliente sobre una piel quemada es muy doloroso.
Es importante aplicar un producto suave de higiene que limpie bien la piel de posibles restos de crema u otras sustancias que puedan provocar infecciones y será mejor si tiene propiedades nutritivas y calmantes.
No se debe poner nunca hielo sobre la herida ya que podría provocar vasoconstricción y agravar todavía más las lesiones.
 
 
 
Agua termal en la nevera
 
Los peregrinos del Camino de Santiago aprovechan cada pueblo con fuente termal para aliviar las ampollas de los pies y con las quemaduras del sol sucede algo parecido.
Se puede vaporizar agua termal por la zona enrojecida para reducir la quemadura y aliviar la piel y, a su vez, conseguir más eficacia con la crema calmante. Si está muy enrojecida, con mucho calor, se puede aplicar en forma de compresas.
Un truco: guardar el spray de agua termal en la nevera para aumentar la sensación de frescor.
 
 
 
Hidrata la piel
 
Después de limpiar y refrescar la piel, debemos hidratar y reparar los daños solares. Si se trata de una lesión moderada debe aplicarse un buen aftersun. Las cremas con calamina también alivian los síntomas como las rojeces y el picor y puedo deciros, por experiencia propia, que la caléndula regenera muy bien la piel en caso de quemadura solar.
 
 
Otra planta que va bien es el aloe vera. La mejor opción es aplicarlo directamente de la planta: se corta una hoja, se pela y se pasa sobre la piel por la zona gelatinosa. Viene a ser como una baba que a los pocos minutos de absorbe y la piel queda suave e hidratada. Hay que repetirlo cada hora mientras persista la sensación de quemazón, aunque para ciertas pieles sensibles puede ser irritante. En caso de no disponer de la planta, son útiles los preparados comerciales, siempre que no lleven aditivos artificiales ni alcohol.
 
No toques las ampollas
 
Y mucho menos reventarlas, porque se puede provocar una infección que agravaría aún más el proceso de regeneración. Ayuda vaporizar agua termal y aplicar una crema suavemente (que es lo que os he dicho anteriormente). Si las ampollas son importantes, están llenas de líquido o supuran, es mejor consultar al médico para evitar que se extienda la lesión, una infección o una mala reparación de la piel.
 
Asúmelo: te vas a pelar
 
Hay que evitar rascarse o arrancarse la piel, ya que la piel nueva estará muy sensible y podría infectarse. De ahí, la necesidad de aplicar cremas regenerantes.
Todos hemos oído que "primero te pelas y luego te pones moreno", pero eso no es cierto  y tenemos que saber que lo malo no es pelarse, sino hacerlo de forma difusa o incluso que quede una pigmentación a parches que puede hacerse permanente. cuanto más hidratemos y reparemos la piel, más fácil será que se repare de una forma más uniforme y de más calidad.
 
 
 
Come frutas y verduras
 
Las vitaminas y minerales de las frutas y verduras (a ser posible crudas) ayudan a que el cuerpo inicie su tarea de reparación. Siempre es aconsejable su consumo, sobre todo las frutas ricas en carotenos y en vitamina E, pero sería conveniente tomarlas los días previos a la exposición al sol para favorecer los mecanismos de protección naturales de la piel.
 
 
 
Bebe muchos líquidos
 
El sol deshidrata. Bastante le hemos hecho sufrir a la piel al tenerla bajo el sol, así que debemos empezar a dejar que  recupere cuanto antes su nivel de hidratación óptimo. Embadurnarse con aftersun no es suficiente. Bebe mucha agua, zumos de frutas naturales, bebidas isotónicas o té verde, rico en flavonoides que frenan la oxidación y los daños celulares. Las bebidas con cafeína o alcohol es mejor dejarlas para cuando haya mejorado la quemadura, ya que tienen efectos desecantes.
 
 
 
Te puedes volver a quemar
 
Otra leyenda urbana: "si te quemas y pelas, ya no te vuelves a quemar".............. Pues NO, te puedes volver a quemar una y mil veces.
Si una piel es muy nueva porque la anterior se ha quemado, hay que cuidarla en extremo porque es más fácil que se queme. Al quemarse, se ha quemado la capa que nos protege y, si vuelve a dar el sol, los daños serán mayores. Tenemos que elegir el fotoprotector adecuado, nunca menor que aquél con el que nos hemos quemado y, esta vez, aplicarlo bien.
No olvidar que, aunque se nos pase el enrojecimiento, la peladura o las ampollas, las células de nuestra piel y nuestro ADN tienen memoria.
Por todo esto, hay ciertos especialistas que recomiendan no volver a exponer al sol la zona que se ha quemado en lo que resta de verano para que no se produzcan daños celulares que deriven en un cáncer de piel.
 
 
 
 
 
 
 
 
 


1 comentarios:

cosmetica facial dijo...

Me gustó mucho el blog, son cosas que siempre viene bien tener en cuenta para el futuro y para mejorar que no nos quememos tan pronto

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