Botiquín de viaje

Llegan las vacaciones, los billetes comprados, el viaje organizado,  vamos a preparar las maletas………………….. y el botiquín.  Así que me bajo a la farmacia y confiando en mi farmacéutico/a le digo: “Me voy de viaje, ¿me preparas un botiquín?”

Pero, aunque existen botiquines básicos, no existe un botiquín ideal, por lo que habrá que prepararlo teniendo en cuenta diversos factores:

• A dónde se viaja .Es absurdo cargar con cosas que en caso necesario se pueden encontrar fácilmente en destino, pero hay destinos en los que esto no es así. No es lo mismo viajar por Europa que a un país tropical, a un país en el que se entiende el idioma o un país en el que más vale llevarlo todo previsto porque no es fácil la comunicación o se hace difícil adquirir ciertos medicamentos o productos.

• Condiciones climáticas y ambientales. Cuando en la mitad del mundo es verano en la otra es invierno..., condiciones de humedad o sequedad extremas, etc.

• Quién viaja. No es lo mismo el caso de una familia con niños pequeños que el del que viaja solo, en pareja o en grupo. Las personas con patología crónica, o susceptibles de padecer determinados problemas de salud, deben tener en consideración llevar los medicamentos necesarios para evitar problemas en su abastecimiento.

• Cuánto tiempo se viaja. Por razones obvias el contenido del botiquín será mayor o menor en función de la duración del viaje

• Qué tipo de viaje se realiza. Turismo de ciudad, rural, de aventura, playa o montaña, deportes de mar o escalada, etc.

Para los viajeros internacionales que acuden a países de riesgo aconsejamos consultar la página http://www.msps.es/ciudadanos/proteccionSalud/vacunaciones/viajero/home.htm, donde se puede encontrar toda la información pertinente, ya que deben cumplir con los requisitos de vacunación y prevención de enfermedades infecciosas de riesgo potencial.

Os voy a dar unos pequeños consejos dependiendo de los distintos problemas que puedan aparecer:

·     Mareo del transporte: pueden tomarse antihistamínicos H1, que podemos encontrarlos en forma de grageas, chicles, ampollas bebibles….. Deben tomarse al menos 30 minutos antes del viaje, pero lo ideal sería 1 hora antes. Con estos productos hay que utilizar fotoprotección extrema si se toma de día y no puede evitarse el sol.

Si se prefiere la homeopatía, también hay especialidades que combinan varios medicamentos  y pueden ser tomados por embarazadas.

En fitoterapia se utiliza el jengibre : una fórmula tradicional es la infusión de aproximadamente 1-2 gr de raíz fresca de jengibre con una cucharada de flores de manzanilla; se bebe una infusión de 30 minutos a 1 hora antes del viaje y se puede llevar más cantidad en un termo e ir bebiendo durante el viaje

·    Diarrea: es el problema de salud que afecta con mayor frecuencia, por lo que siempre se deben tener en cuenta las medidas higiénicas adecuadas, como usar sólo agua potable para beber y lavarse los dientes, comer fruta que se pueda pelar, tomar bebidas envasadas seguras y no añadirles hielo, no tomar vegetales frescos en ensalada si no se tiene la garantía de que han sido convenientemente tratados, etc..

Pero, como siempre puede darse un cuadro diarreico, puede ser imprescindible incluir algún antidiarreico. Todos conocemos la loperamida, pero tampoco debéis olvidaros de sus contraindicaciones y, de que en el caso de diarreas de origen vírico, está contraindicada porque impide la expulsión de los microorganismos.

También tenemos el carbón activado, que resulta muy útil en el caso de diarreas de origen alimentario y/o vírico, pero debe ser utilizado con precaución en las personas con tendencia al estreñimiento, ya que ocasionalmente puede producirlo.

Siempre es aconsejable incluir sobres de preparación en polvo para la reconstitución de una bebida de rehidratación oral (recordad que deben prepararse con agua potable con garantía de higiene o previamente hervida) y probióticos para recuperar la microbiota intestinal.

Las infusiones de té verde con zumo de limón ayudan a la hidratación y tienen efecto astringente. Las infusiones o cápsulas de plantas carminativas como la manzanilla, el anís o el hinojo calman el dolor de tipo cólico que con frecuencia se suele producir.
 

·    Estreñimiento: en otro grupo de personas, los cambios en alimentación, horarios, clima…… suelen producir el llamado estreñimiento del viajero. A la hora de mantener un buen ritmo intestinal la dieta tiene casi todo el protagonismo, la fibra favorece el tránsito intestinal. Si se prevé  que la dieta a  ser deficiente en fibra se recomienda empezar a tomar unos días antes unos sobres o comprimidos de fibra.

Entre los laxantes de acción más rápida están los supositorios de glicerina o los microenemas en canuletas. También tenemos los laxantes estimulantes (bisacodilo, sen, cáscara sagrada…) y los osmóticos como la lactulosa, pero con estos tipos de laxantes hay que conocer las interacciones y contraindicaciones.

Tanto en el estreñimiento como en la diarrea son útiles las toallitas higiénicas de limpieza anal que calman la irritación y el gel alcohólico o toallitas antisépticas  para la higiene y desinfección de manos y superficies.
 

·    Digestiones pesadas, acidez de estómago: es otro problema de salud que también puede aparecer debido a los cambios en la alimentación y horarios. Además de preparados farmacéuticos a base de almagato, nos pueden ser útiles también las plantas carminativas como la manzanilla, el anís o el hinojo que eliminan las flatulencias y los gases acompañantes.

·     Irritaciones oculares: en este caso puede utilizarse un colirio antiséptico y descongestivo con un vasoconstrictor natural, como el agua de hamamelis o la eufrasia, o uno de síntesis, aunque en este último caso siempre hay que tener en cuenta las contraindicaciones.

En el caso de utilizar lentillas se recomienda quitarse las lentillas antes de administrar el colirio y no utilizarlas hasta pasados 20 minutos, pero lo ideal es no utilizar las lentillas mientras los ojos están irritados.
 

·    Picaduras: en un post anterior ya os hablé sobre cómo tratarlas pero quiero recordaros que si las tratáis con una pomada a base de corticoides, no debéis exponer la parte tratada al sol sin protección extrema. Puede ser más útil utilizar pomadas y lociones que contengan centella asiática o caléndula (también útiles para irritaciones, heridas y quemaduras leves), o sustancias homeopáticas  como Ledum palustre, soluciones acuosas de amoniaco.

Existen fotoprotectores con repelente de medusas para evitarlas en  las zonas donde son frecuentes.

·    Dolor: el dolor puede estar provocado por varios motivos (cefaleas, actividad deportiva, golpes, esguinces, malas posturas, reumatismo, etc….)

Siempre llevamos algún analgésico cuando vamos de viaje, pero si vamos a un país cálido el paracetamol es el más indicado porque resiste mejor el calor.

En cuanto a las cremas de efecto antiinflamatorio, en la farmacia podemos encontrar una gran variedad y entre los preparados fitoterápicos  son eficaces son aquellos a base de hipérico, harpagofito, árnica (que también es útil en caso de hematomas y os puedo asegurar que es verdad)…………

En el caso de grandes caminatas ya os conté ciertas precauciones en el post  ¡Buen Camino, peregrino!, pero aquí puedo resumirlo en que hay que prevenir la deshidratación y comer algo con cierta frecuencia para evitar una hipoglucemia. Para prevenir las irritaciones y rozaduras , lubricar antes la zona con vaselina.

Las bolsas de frío instantáneo pueden ser útiles en caso de golpes y esguinces.
 

·    Viaje largo en avión: en estos casos pueden aparecer alteraciones del sueño, fatiga y síntomas digestivos. Una forma de reducir los trastornos debidos al desfase horario es adecuarse a la hora local nada más llegar. Dormir de día al llegar agrava el problema, pues la melatonina, que es la hormona que regula estos ciclos circadianos, tiene su pico mínimo de producción al mediodía y alcanza su nivel máximo a media noche. No todas las personas sufren por igual el “jet lag”, pero a las personas propensas puede serles útiles disponer de melatonina o preparados a base de valeriana, pasiflora u otras plantas sedantes para promover el descanso.
En los viajes hacia el oeste (de Europa a América) el día se alarga. Resulta más fácil adaptarse incluyendo una ligera comida de más y acostándonos temprano al llegar la noche. Es como si trasnocháramos un día.
En cambio, en los viajes hacia el este el día se acorta y eso puede provocar más dificultades de adaptación, que se evitarán no tomando bebidas alcohólicas y realizando pequeñas y ligeras comidas durante el viaje.

En los viajes largos es conveniente moverse cada 2 horas y, en caso de mala circulación, es aconsejable tomar medidas preventivas como utilizar medias de compresión gradual.

Como os he dicho al comienzo, llevaremos un tipo de productos u otros en función de nuestro destino de vacaciones, pero siempre hay una serie de productos que son básicos:

·    Material de cura: antisépticos tópicos (povidona yodada, merbromina, clorhexidina, tintura de yodo que puede servir para potabilizar agua añadiendo 2 gotas por litro y dejando reposar 20 minutos), tiritas resistentes al agua, gasas, vendas, esparadrapo, tijeras, apósitos hidrocoloides de protección para ampollas………….

·    Fotoprotección:  protección solar alta tanto para playa como para montaña; protector labial con factor de protección 50+ para evitar la sequedad y los herpes producidos por el sol.

También es conveniente una crema o loción postsolar , hidratante y regeneradora, que puede ser un gel de aloe vera o una pomada de caléndula (que ya os he dicho hace un momento que también es útil en quemaduras leves y que también lo he comprobado)

·    No olvidar cepillo dental de viaje y pasta. Podéis llevar también chicles con xilitol para cuando se come y no es posible limpiar los dientes inmediatamente

¡¡¡¡¡¡¡Felices vacaciones!!!!!!!

 

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