EMLA es una crema anestésica que, actualmente, se está utilizando cada vez más en personas que se someten a técnicas de fotodepilación. Para evitar el dolor suele administrarse una capa gruesa de crema sobre la zona que va a ser depilada, cubriéndola a continuación con un apósito o vendaje oclusivo. Al cubrir la zona de esta manera, se incrementa la absorción del producto a través de la piel.
Un mal uso de la crema puede provocar graves reacciones adversas como latidos irregulares, dificultad respiratoria, síntomas neurológicos (convulsiones, coma...), que requieren atención médica urgente.
Dado que se han notificado varios casos de cierta gravedad y debido al uso frecuente de esta crema antes de la fotodepilación, es conveniente recordar las siguientes recomendaciones:
- Emla® crema es un medicamento de prescripción médica, por lo que sólo puede adquirirse en la farmacia con receta médica.
- Cuando acudas al médico a solicitarle que te recete Emla® crema, coméntale todos los medicamentos que estás tomando en ese momento.
- Cuando te hayan prescrito Emla®, especialmente antes de una sesión de fotodepilación, ten muy presente que:
- No debe administrarse más de 60 gramos de producto (2 tubos).
- La extensión de la administración de la crema debe ser inferior a un área máxima de 600 centímetros cuadrados, ésto es un área de 30x20 centímetros (estas dimensiones se corresponden aproximadamente al tamaño de una hoja de papel tamaño folio).
- El tiempo que debe mantenerse aplicada la crema será como mínimo 1 hora y como máximo 5 horas.
- Acude al médico inmediatamente si tras la administración de Emla® crema empiezas a notar dificultad para respirar, mareo y confusión, dolor de cabeza importante, aumento de los latidos del corazón o coloración azulada de la piel o las mucosas. Advierte al facultativo que te atienda que te has administrado Emla®.
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