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domingo, 2 de diciembre de 2012

HALITOSIS

  La halitosis se define como el olor desagradable que procede del aliento de una persona. Al no haber criterios diagnósticos que la definan, ya que se desconoce su prevalencia, es un problema social y un síntoma frecuente que no siempre se consulta.
  En el 80% de los casos la halitosis se ocasiona en la boca y la cavidad oral. Se relaciona con la descomposición de partículas de alimentos, células, sangre y algunos componentes de la saliva, que da lugar a la emisión de derivados sulfúricos volátiles y otros gases.

  Existen unos factores que influyen en la calidad y cantidad de saliva, y pueden intervenir en la aparición de la halitosis:
  • Prótesis dentaria y ortodoncia
  • Disminución en cantidad de saliva (xerostomía, respiración nasal, fármacos,etc.........)
  • Tabaco, alcohol, marihuana
  • Ayuno y dietas hipocalóricas
  • Dietas ricas en grasas y proteínas
  • Alimmentos (ajo, cebolla, etc.......) : un consejo casero para evitar el mal aliento al comer ajo es tomar manzana, un poco de leche o unas gotas de zumo de limón
                                                            
                                                                  


  Aunque no existen evidencias suficientes para hacer unas recomendaciones especifícas, podrían indicarse estas medidas generales de higiene y cuidado de la boca:
  1. Mantener una buena higiene y salud dental, utilizando el hilo dental diariamente y el cepillado con pasta fluorada al menos dos veces al día, incluyendo el dorso de la lengua y el paladar. Retirar y limpiar las dentaduras postizas y materiales protésicos una vez al día, aunque no existen evidencias sobre la efectividad de los diferentes métodos a utilizar. Revisiones periódicas en el odontólogo.
  2. Realizar una dieta rica en frutas y verdura, prescinciendo al máximo de grasas y carne. Evitar alimentos que favorecen el mal aliento, como cebollas, ajos y bebidas alcohólicas.
  3. Abstención de tabaco.
  4. Enjuagues y gargarismos con colutorios: se utilizan cuando las medidas generales no son suficientes para el control de la halitosis. Su objetivo es reducir la acumulación de bacterias orales causantes de la halitosis. El mejor momento para usarlos es por la noche, ya que los restos del producto quedan en la boca, que es cuando la actividad bacteriana es mayor y el flujo de saliva menor. Deben mantenerse en la boca durante 30 segundos.
  En pacientes con buena higiene oral puede optarse por el raspado de la lengua con material específico para ello. Existen trabajos que demuestran reducción de los niveles de compuestos volátiles al utilizarlos en lugar de cepillos de dientes.

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